Pero “flipear” no es tan sencillo

¡Vamos a dar la vuelta a la clase!

Mi acercamiento al modelo Flipped Classroom (FC) se debe a mi interés por encontrar una metodología que motive a mi alumnado, no sólo a aprender en el aula, sino algo tan simple como a asistir y no abandonar su formación. El trabajo con las personas adultas tiene las características de que no es obligatoria y de que son personas que buscan una segunda oportunidad. El primer acercamiento al sistema educativo, por una razón o por otra, ha resultado ser incompleta, nula o fallida. Así que partimos de un escenario complicado.

Sin embargo, y a pesar de todo, en mi experiencia en la EPER he podido constatar que existen dos tipos de alumnado claramente identificados por una diferencia fundamental su motivación (intrínseca  o extríseca) y que pueden pertenecer a grupos de planes diferentes, de clases diferentes pero que también pueden cohabitar codo con codo en la misma aula.

En cualquier caso, seguro que para todos y todas no estaría de más dar un giro a la clase.

Fuente

“La Clase Invertida” hace hincapié en lo siguiente:

• El trabajo activo para todos y todas  

• Atención educativa individualizada

• Fomenta la creatividad y el pensamiento crítico

• Hace al alumnado protagonista de su propio aprendizaje

• Aumenta el tiempo para atender al alumnado

• El profesorado se convierte en guía

Pero “flipear” no es tan sencillo:

• Cuesta salir de la zona de confort de la metodología tradicional

• No todos saben ni  tienen medios para trabajar en casa

• Requiere docentes expertos en TIC

• Necesita más tiempo de preparación de las clases

• Requiere coordinación entre docentes

Aunque con puntos a favor y en contra, en mi opinión, los docentes deberíamos cambiar nuestra mentalidad  y encontrar la motivación que tienen aquellos que abandonan. De esta manera dejaríamos de hacer una educación vomitiva  que consiste en explicar, poner un examen, para que el alumnado vomite unas respuestas que olvidará más pronto que tarde. Quizás trabajar, en ocasiones, con el modelo FC podría ayudar a aumentar la motivación intrínseca del alumnado que carece de ella. Y entienda que la vida les ha dado una segunda oportunidad, interioricen el valor del esfuerzo, aumenten tolerancia a la frustración y vengan a nuestras aulas unas expectativas diferentes.