sábado, 25 de febrero de 2017

Una mujer significativa en mi vida

Jaén, 5 de abril de 1958
Para comenzar el MOOC "Educar en igualdad" tenemos que escribir una primera entrada presentando una mujer significativa en nuestra vida (personal o profesional) y señalando los motivos de la elección.
Pues bien, siento no ser nada original: MI MADRE.

  • 3 detalles que me gustaría que conociéramos de ella:
Ama la vida (sabe ilusionarse y ser positiva siempre, incluso ante la adversidad),  nada tóxica ni pendenciera (es respetuosa y paciente). Es de las personas que saben responder con respeto y empatía en lugar de reaccionar sin control. Es educada, simpática y cariñosa con todo el mundo.

  • 2 de sus actividades favoritas:
La costura ha sido su hobby más importante. En la actualidad le encanta la playa y la piscina en verano (va todos los días) y en invierno hace aquagym. También canta en el coro del barrio. Mi madre tiene 86 años...

  • 1 recuerdo de una acción memorable:
Educada para ser una mujer de su casa. Dedicó su juventud a "hacer el ajuar" (bordar) para casarse. Ya que mi abuelo (que la adoraba) quería lo mejor para ella. Él me explicó a mí personalmente que las mujeres no tenían que estudiar ni trabajar. Añadió que si sus hijas hubieran sido niños, sí que hubiera estudiado. Mi abuela que protegió a ella y a mi tía todo lo que lo que pudo y más, también pensaba que la mejor carrera para una chica era una buena boda.
En este contexto, mi madre dejo la escuela pronto y mi tía lloraba y pataleaba por ir a la capital a estudiar. Al ser más joven le permitieron (como un favor especial) presentarse al "examen de ingreso" para hacer el bachiller con la esperanza de que lo suspendiera. Aprobó, pero todo fue inútil. 
Pues bien, mi madre y mi tía fueron capaces de cambiar todo eso y nos inculcaron  desde pequeñas a mí y a mis hermanas todo lo contrario: a no depender de nadie. Desterraron la idea del ajuar, del matrimonio y los hijos como única salida a nuestra existencia y nos dieron ALAS.

He de decir en honor a la verdad que mi padre y mi tío  fueron también coprotagonista  de este cambio.

Hoy en día me sorprendo de su perspicacia y modernidad para la época al romper estereotipos de género y les estoy profundamente agradecida.

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